LIFE WOOD FOR FUTURE

1 de diciembre de 2025 Buenas Prácticas

“Madera para el Futuro”: Recuperación de choperas y valorización de madera local para construcción sostenible. 

Este proyecto europeo coordinado por la Universidad de Granada (UGR), en la Vega de Granada (España), tiene como propósito intervenir en las choperas (plantaciones de chopo) que en las últimas dos décadas han visto reducida su extensión, y convertir ese recurso forestal en madera de alta calidad para el sector de la construcción.
Además de restaurar el bosque de chopo para mejorar la captura de CO₂, el proyecto desarrolla nuevos productos estructurales en madera (por ejemplo, vigas laminadas “MCLam”, mezcla madera-hormigón “MCLamBS”) y establece acciones de innovación, comercialización y sensibilización ambiental. 

Objetivo de la buena práctica:

• Demostrar y comercializar productos estructurales de madera para aporta huella de carbono negativa y fomentar la construcción sostenible. 
• Incrementar el valor de la madera local (chopo) para revitalizar el sector forestal y rural en la Vega de Granada, crear empleo verde y fomentar la bioeconomía de proximidad. 
• Garantizar un suministro sostenible de madera local mediante selvicultura adaptativa, gestión forestal, certificación, y aprovechar los servicios ecosistémicos del bosque (agua, aire, biodiversidad). 

Territorio en el que se desarrolla:
España — Provincia de Granada, comunidad autónoma de Andalucía. Específicamente en la Vega de Granada (cuenca del río Genil entre Granada y Loja). 

Aportación a la bioeconomía forestal:

• Revaloriza un recurso forestal hasta ahora poco competitivo (chopo) y lo integra en cadenas de valor de construcción sostenible, lo que refuerza el bosque como activo económico.
• Apoya la gestión activa del monte y plantaciones forestales con beneficios múltiples: captura de carbono, mejor calidad del agua y aire, prevención de erosión, biodiversidad, etc. 
• Promueve productos de madera de mayor valor añadido, lo que significa una mayor permanencia del carbono en materiales, y reduce la dependencia de materiales fósiles o de importación.
• Fomenta la bioeconomía local: movilización de madera, transformación en nuevos productos, implicación de productores, innovaciones de mercado y empleo en territorio rural.