LIFE REBOLLO

1 de diciembre de 2025 Buenas Prácticas

Gestión forestal de rebollares para la obtención de productos madereros en cascada.

LIFE+REB es un proyecto europeo que funciona como herramienta de gestión forestal sostenible para los bosques de rebollo (Quercus pyrenaica) de Castilla y León. Su objetivo es aplicar un modelo de “silvicultura climáticamente inteligente” (CSF — Climate-Smart Forestry) adaptado a rebollares, como marco de referencia técnico-científico. 

La herramienta combina investigación, gestión de rodales demostrativos, desarrollo de nuevas cadenas de valor para la madera, y metodologías de adaptación al cambio climático, con la finalidad de ofrecer un modelo aplicable, replicable y verificable en todo el territorio donde existe esta especie.

Objetivo de la buena práctica

• Mejorar el conocimiento sobre las masas de rebollo: estado, dinámica, vulnerabilidades, capacidades de sumidero de carbono.  
• Testar y validar un modelo CSF en rodales demostrativos que sirvan como “Rebollo Labs” para transferencia futura.  
• Articular nuevas cadenas de valor para la madera de rebollo en cascada, generando productos madereros de larga vida útil que sustituyan materiales fósiles.  
• Evaluar bajo distintos escenarios la capacidad global de mitigación del cambio climático de los rebollares gestionados bajo el modelo CSF, a través de análisis de los flujos de carbono en bosques y productos.

Territorio en el que se desarrolla

Castilla y León (España), en los bosques de rebollo de la especie Quercus pyrenaica, reconocidos como Hábitat de Interés Comunitario 9230.

Aportación a la bioeconomía forestal

• Transforma el monte de rebollo en un recurso económico renovable mediante gestión sostenible que permite producir madera de mayor calidad y mayor vida útil, aumentando el almacenamiento de carbono en productos.
• Diversifica la cadena de valor del bosque: desde la madera de leña de bajo valor al desarrollo de productos madereros en cascada (de mayor valor y vida útil), lo que favorece bioeconomía del territorio. 
• Contribuye a la mitigación del cambio climático mediante la optimización del sumidero de carbono y sustitución de materiales fósiles por madera de rebollo certificada.  
• Impulsa la economía rural forestal al implicar agentes locales, promover rodales demostrativos (Rebollo Labs) y transferencia de conocimientos hacia otros territorios. 

Para comenzar, ¿quién eres y cuál es tu papel dentro de PEFC?

Soy Pablo Narváez, responsable de cadena de custodia y desarrollo de marca en PEFC, una organización global sin ánimo de lucro dedicada a promover la gestión forestal sostenible y los productos procedentes del bosque con garantías de sostenibilidad.

¿Qué es el proyecto Life Rebollo y cuáles son sus objetivos principales?

Life Rebollo busca recuperar y gestionar de forma sostenible los rebollares, además de valorizar todos los productos que provienen de ellos. Queremos demostrar que esta especie y su madera son una oportunidad para generar empleo y desarrollar el medio rural, especialmente a través de productos técnicos de alto valor añadido.

¿Por qué surge este proyecto?

Durante décadas, los rebollares han estado infrautilizados y poco valorados tanto por los propietarios como por la cadena de valor. Han generado muy poca rentabilidad y han recibido escasa atención. Por eso era necesario un proyecto que aportara soluciones prácticas, aumentara el conocimiento y mostrara el potencial real que tienen estos bosques.

¿Qué necesidades cubre en el territorio rural?

En primer lugar, apoya directamente a los propietarios forestales mediante un manual técnico de gestión adaptativa al cambio climático, que les ayudará a gestionar sus bosques de forma más eficaz.
Además, impulsa el empleo rural mediante el desarrollo de productos técnicos de madera con materia prima local y regional. Para ello estudiamos previamente su capacidad de penetración en el mercado para asegurar que son competitivos frente a otros materiales.

¿Qué dificultades presenta trabajar con la madera de rebollo?

Aunque tiene gran potencial, existen varios retos. El primero es el escaso conocimiento sobre ella, lo que históricamente ha generado poca demanda por parte de constructores e industrias. Además, los rebollares han estado muy poco gestionados y presentan calidades muy variables, lo que complica su aprovechamiento.

¿Cómo impulsa Life Rebollo la bioeconomía forestal?

Los productos desarrollados sustituirán materiales fósiles más contaminantes, como en el caso de suelos, barricas o perfiles laminados. Esto promueve cadenas de valor basadas en madera local, más sostenibles y con garantías de certificación forestal, algo clave para responder a las demandas actuales del mercado.

¿Cómo está siendo la acogida del proyecto?

Muy positiva. En los Rebollo Labs, donde participan propietarios, gestores, técnicos y empresas, se ha reconocido que el proyecto puede ayudar a poner en valor y recuperar los rebollares. Además, se han generado sinergias y esperamos que estas colaboraciones continúen en el futuro.

¿Qué consejo darías a quienes quieran emprender en negocios relacionados con la cadena de valor del rebollo?

Daría tres consejos:

1. Conocer bien los rebollares y los productos derivados de su madera, porque el nivel de conocimiento actual aún es bajo.
2. Buscar colaboraciones, apoyándose en proyectos como Life Rebollo que ya han investigado y generado contenido técnico.
3. Garantizar el origen sostenible y la trazabilidad de los productos, algo fundamental para su aceptación en el mercado.